1994, Puebla: El Panadero Maldito Que Mezclaba Grasa Humana en el Pan Que Vendía Cada Mañana скачать в хорошем качестве

1994, Puebla: El Panadero Maldito Que Mezclaba Grasa Humana en el Pan Que Vendía Cada Mañana

En 1994, la colonia San Jerónimo en Puebla despertaba cada mañana con el aroma irresistible del pan de Don Esteban. Pero ese olor dulce pronto se volvió espeso, aceitoso… extraño. Mientras los vecinos seguían comprando felizmente, personas comenzaron a desaparecer cerca de la panadería. Nadie quería sospechar del panadero solitario cuyo horno nunca se apagaba. Hasta que un proveedor descubrió frascos llenos de grasa humana, bolsas negras goteando y un molino triturando algo que aún se movía. La policía encontró restos humanos incrustados en el horno: piel endurecida, huesos molidos y mandíbulas calcinadas mezcladas con harina. Arrestado, Don Esteban confesó que la grasa humana hacía que el pan “tuviera vida”, y aseguró que nunca estuvo solo: decía que “alguien” comía con él todas las noches. Murió en su celda sonriendo, dejando un mensaje escrito en grasa: “EL HORNO SIGUE ABIERTO”. Y las cámaras captaron una sombra inclinándose sobre él minutos antes de su muerte.