1 Amanecer Sobre las Doradas Puertas скачать в хорошем качестве

1 Amanecer Sobre las Doradas Puertas

LETRA: En los confines donde el alba nace sobre campos inmortales, allí donde los dragones duermen bajo altares de oro y viento… Se abren las puertas del nuevo tiempo, y los heraldos del fuego cantan. Hoy, viajeros del destino, ¡Bienvenidos al hogar del sol eterno! Bajo arcoiris de acero y luz, el himno del alba empieza a brotar. Fluyen las lágrimas del antiguo azul, el eco del triunfo empieza a hablar. Brillan estatuas de reyes dormidos, sobre jardines de estrellas sin fin. Cantan los bardos con tonos floridos, del día que el miedo dejó de existir. Abre tus alas, viajero del sol, cruza la aurora sin miedo a caer. ¡Bienvenido seas, guardián del amanecer! Donde el tiempo es un río dorado. Forja tu espíritu con gloria y poder, pues el futuro ya despertó Puentes de plata sobre mares celestes, templos que guardan secretos de flor. Viejas campanas en torres agrestes marcan el pulso del nuevo valor. Niños coronan con soles y estrellas a los que vuelven del fuego final. Cada cicatriz resplandece más bella, testigo eterno del triunfo inmortal. Siente la historia latir en tu piel, renace el canto del viejo laurel. ¡Bienvenido seas, guardián del amanecer! Toma el destino en tu ardiente mirar. La tierra vibra con fuerza y con ser, ¡un nuevo imperio está por cantar! Mira los muros de eterna esperanza, forjados con sueños del viejo sol. Hoy el destino en tu espada descansa, ¡sé luz sin miedo y cantor del honor! ¡Bienvenido seas, guardián del amanecer! Frente a los cielos que arden en paz. La gloria vive en cada renacer, ¡un nuevo canto comienza a sonar! ¡Que los tambores del alba resonarán! Forjando estrellas en mares de sol. Con mil gargantas el cielo brillará, ¡un mundo nuevo sin miedo y dolor! ¡Alzad escudos que el fuego cantará! Ríos de aurora fluyendo en la piel. La gloria eterna nos vuelve a coronar, ¡renace el canto del guardián fiel! Y cuando el viento vuelva a girar los astros, cuando la luna llore estrellas de plata… recuerda, viajero del alba: no existe último capítulo— solo el eterno principio.