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Existen tratamientos alternativos a los convencionales de la fisioterapia en el caso de patologías inflamatorias o autoinmunes. En este caso, se trata a una paciente con patología autoinmune y dolor crónico mediante osteopatía cráneo-sacral acompañado de un protocolo de neuromodulación del nervio vago. Se tratan una serie de puntos relacionados con una seri de diafragmas a nivel miofascial, que ayudarán a relajar las fascias existentes entre músculos y órganos, que conforman el cuerpo humano. Mediante la estimulación de ciertos puntos del cuerpo, somos capaces de controlar procesos inflamatorios. 𝐄𝐬𝐭𝐢𝐦𝐮𝐥𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐛𝐚𝐣𝐚 𝐟𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 Este tratamiento se basa, en la estimulación mediante una corriente de baja frecuencia a través de una aguja. Esta frecuencia genera una señal, que es vehiculizada por el nervio ciático, que activa una serie de centros troncoencefálicos que harán descender información mediante fibras del vago. Estas van a llegar a las glándulas suprarenales y van a mediar la inflamación, basándose en la liberación de la hormona dopamina. El nervio vago es el más grande del sistema parasimpático, y su función es regular la actividad de casi todos los órganos de nuestro sistema, tiene funciones sensoriales y motoras, jugando un papel fundamental en procesos corporales. Tiene gran importancia a la hora de la relajación del cuerpo. El 80% de sus fibras son aferentes, es decir, mandan información desde el cuerpo al cerebro. El 20% restante corresponde a fibras eferentes, que envían información del cerebro a los órganos. Un daño en el nervio vago, puede traducirse en diabetes, trastornos del estrés o la ansiedad o una restricción del cuerpo para relajarse. La falta de actividad puede debilitar el sistema inmune y la hiperactividad del nervio vago puede hacer que el cuerpo se ataque a sí mismo. 𝐄𝐬𝐭𝐢𝐦𝐮𝐥𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐧𝐞𝐫𝐯𝐢𝐨 𝐯𝐚𝐠𝐨 La estimulación del nervio vago se realiza mediante pinzas con corrientes de baja frecuencia. Es una terapia sin riesgos y tolerable, siendo el objetivo normalizar su actividad, tanto para la hiperactividad del nervio, como para la falta de actividad. Si el nervio vago se encuentra en condiciones normales, puede ayudar a suprimir moléculas inflamatorias y activar células del sistema inmune. La estimulación transcutánea del nervio vago se basa en la rama auricular, lo que permite hacer un abordaje total del nervio sin necesidad de intervención quirúrugica. 𝐎𝐛𝐣𝐞𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐢𝐦𝐮𝐥𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐧𝐞𝐫𝐯𝐢𝐨 𝐯𝐚𝐠𝐨 Los objetivos a la hora de abordar el nervio vago, son desencadenar actividades parasimpáticas activando núcleos autónomos del tronco encefálico que van a modular la función del sistema inumnológico, activando la vía anti-inflamatoria colinérgica. Por lo que es beneficioso para modular reacciones inflamatorias y tiene un potencial terapeútico para reducir dolores crónicos, controlar la ansiedad, enfermedad de Crohn, epilepsia, infecciones virales, alteraciones del sueño, entre otros. 𝐍𝐞𝐫𝐯𝐢𝐨 𝐯𝐚𝐠𝐨 𝐲 𝐜𝐨𝐯𝐢𝐝-𝟏𝟗 La estimulación del nervio vago está reportando resultados positivos en diversos estudios sobre la tormenta inflamatoria que se produce tras la infección por covid-19. Esto permite, ayudar a los pacientes afectado, mediando sobre las citoquinas proinflamatorias que se generan tras la infección. Por lo que se está promoviendo como terapia para luchar contra los efectos de la infección y reforzar el sistema inmune de los pacientes.