RECORD DE QUIEBRA DE EMPRESAS EN ESPAÑA ¿CÓMO ES POSIBLE SI "CRECEMOS TANTO"? скачать в хорошем качестве

RECORD DE QUIEBRA DE EMPRESAS EN ESPAÑA ¿CÓMO ES POSIBLE SI "CRECEMOS TANTO"?

En 2024, España registró un aumento del 26% en las quiebras empresariales, alcanzando 6.690 insolvencias, la cifra más alta de la última década, según el Global Bankruptcy Report 2025 de Dun & Bradstreet, publicado por Informa D&B. Este incremento posiciona a España como el segundo país con mayor aumento de quiebras en Europa occidental y central, solo superado por los Países Bajos. Los sectores más afectados fueron el financiero y de seguros, con un alza del 72,5%, y el de información y comunicaciones, con un 68,5%. Entre los principales motivos se encuentra el impacto de la Ley Concursal de 2022, que facilitó reestructuraciones empresariales, pero muchas compañías que intentaron acogerse a esta normativa no lograron superar sus problemas financieros, retrasando su quiebra hasta 2024. Además, la moratoria concursal implementada durante la pandemia, que se extendió hasta mediados de 2022, evitó una oleada de insolvencias en ese momento, pero al levantarse, desencadenó un aumento significativo. La presión financiera prolongada, derivada de la inflación, el alza de los tipos de interés y la débil demanda global, también ha jugado un papel crucial. Las pequeñas y medianas empresas (pymes), que constituyen el 99,8% del tejido empresarial español, han sido especialmente vulnerables, con 480.000 negocios operando con pérdidas y 196.000 enfrentando problemas de liquidez en 2024, según el Barómetro de los Gestores Administrativos. La pandemia dejó un impacto duradero, especialmente en sectores como el turismo, la hostelería y el transporte, que aún no han recuperado los niveles prepandemia. Además, los fondos europeos destinados a la recuperación no han llegado de manera efectiva a las pymes, limitando su capacidad de recuperación. El endurecimiento de las condiciones financieras, con tipos de interés más altos, ha encarecido el acceso al crédito, afectando la inversión en crecimiento, como señala el Informe Europeo de Pagos de Intrum, donde el 85% de las empresas españolas reportan que los cobros tardíos obstaculizan sus estrategias. La elevada deuda pública, cercana a los 1,58 billones de euros en enero de 2024, y el aumento de los costes laborales, que pasaron de 2.555 a 2.985 euros por empleado entre 2018 y 2023, han añadido presión al tejido empresarial. Aunque sectores como la sanidad, la minería y las actividades inmobiliarias registraron descensos en las quiebras, la tendencia general refleja un entorno económico desafiante. Los riesgos geopolíticos y las disrupciones comerciales, como las políticas arancelarias, se prevén como desafíos adicionales para 2025, manteniendo la trayectoria ascendente de las insolvencias. En contraste, el número de empresas creadas en 2024 creció un 9,6%, con 119.467 nuevas compañías, según datos de los registradores, lo que indica cierta resiliencia en el emprendimiento. Sin embargo, la pérdida de 129.000 negocios en 2024 subraya la fragilidad del tejido empresarial, especialmente entre las microempresas. En resumen, la combinación de factores estructurales, como la normativa concursal, y coyunturales, como la inflación y la falta de liquidez, explican este récord de quiebras, que refleja las dificultades de las empresas españolas para adaptarse a un contexto económico adverso. #quiebra #empresas #españa