En Mi Barrio No Llega la Redención… | Dark Country en Español скачать в хорошем качестве

En Mi Barrio No Llega la Redención… | Dark Country en Español

“No hay agua bendita en mi barrio… el cielo de plomo ya no sabe llorar.” “No Hay Agua Bendita en Mi Barrio” es una canción dark country en español cruda y cinematográfica, nacida entre techos de zinc, cartón mojado y cantinas de licor barato. Sirenas a lo lejos, sangre fresca en el callejón y gargantas secas donde la oración se ahoga sin encontrar voz. Aquí la pila bautismal está seca, la fe se hizo vidrio roto sobre la acera y la redención nunca llega. La letra retrata un barrio marcado por el miedo: una madre arrodillada frente a un santo de yeso cuarteado, esperando un milagro donde los demonios ya se sientan a la mesa. La Biblia bajo la almohada no espanta nada, los sueños mueren antes del amanecer y la juventud crece con rabia: aprende a matar o a caer. En estas calles, el diablo se ríe en el altar y las heridas se limpian con tragos amargos. El puente es el golpe de realidad: huir no es cobardía, es supervivencia. Mejor “cobarde vivo” que “valiente bajo tierra”. Si Dios no baja a salvar, la salvación se busca lejos, con coraje y cruz al hombro. Suscríbete a Almas Perdidas Country para descubrir más canciones de dark country en español, country oscuro y western gótico, y forma parte de esta leyenda de almas marcadas por la sangre, la fe y la venganza rota. #darkcountry #darkcountryenespañol #countryoscuro #outlawcountry #AlmasPerdidasCountry Lírica: No Hay Agua Bendita en Mi Barrio La noche derrama silencio en techos de zinc y cartón, la cantina ofrece licor barato para ahogar el dolor. Afuera aúllan sirenas: hay sangre fresca en el callejón, y la oración se ahoga en gargantas secas sin encontrar voz. La pila bautismal está seca; hace tiempo que nadie la llena, mi fe se hizo añicos como vidrio roto sobre la acera. Las oraciones no tienen eco, en este barrio nunca llega la redención. No hay agua bendita en mi barrio, el cielo de plomo ya no sabe llorar. Mis heridas las limpio con tragos amargos, y el diablo se ríe en el altar. No queda milagro que calme esta pena, no hay agua bendita en mi barrio. Mi madre se arrodilla ante un santo de yeso cuarteado, esperando un milagro en un barrio que el diablo ha marcado. La Biblia bajo la almohada ya no espanta a los demonios, y el miedo se sienta a mi mesa en cada noche de insomnio. Aquí los sueños se mueren antes del amanecer, y la juventud se arma de rabia: aprende a matar o a caer. El cielo está ciego a las calles que sangran sin luz, mis lágrimas ya se secaron; solo me acompañan el coraje y mi cruz. No hay agua bendita en mi barrio, el cielo de plomo ya no sabe llorar. Mis heridas las limpio con tragos amargos, y el diablo se ríe en el altar. No queda milagro que calme esta pena, no hay agua bendita en mi barrio. La gente dirá que por huir de este barrio soy un cobarde, pero prefiero ser cobarde vivo que valiente bajo tierra. He visto la muerte rondar cada esquina y ya no me queda fe, si Dios no baja a salvarme, buscaré mi salvación lejos de aquí. No hay agua bendita en mi barrio, el cielo de plomo ya no sabe llorar. Mis heridas las limpio con tragos amargos, y el diablo se ríe en el altar. No queda milagro que calme esta pena, no hay agua bendita en mi barrio.