Caigo, me levanto… y cada vez que me pongo en pie 👣, lo hago más alto que antes скачать в хорошем качестве

Caigo, me levanto… y cada vez que me pongo en pie 👣, lo hago más alto que antes

Hoy estoy triste, cansado, viejo, enfermo y solo, y con un poco de suerte, dentro de poco… muerto. Pero incluso en esta sombra que se arrastra por mis huesos, hay un temblor diminuto, un hilo tibio de aliento. Porque el dolor también canta cuando ya no queda fuerza, y en la grieta más oscura se cuela un rayo que intenta recordarme (aunque me pese) que aún existo, que aún soy. Y si el mundo se me apaga como un farol en invierno, que al menos quede en mi voz la huella de lo que siento: que fui carne, que fui sueño, que fui un hombre caminando entre el silencio y el viento. Y aunque a veces me derrumbe como un muro viejo y roto, sé que dentro de mis ruinas late un corazón tozudo, un animal que no entiende de rendirse ni de olvido. Porque he visto amaneceres nacer después de la noche más larga, más dura, más triste; y he aprendido que la vida no siempre es suave ni justa, pero siempre, siempre empuja a quien decide quedarse. Y aunque el mundo me golpee con sus días más amargos, yo me planto, yo resisto, yo me invento nuevos pasos. Porque la vida sorprende cuando menos lo esperamos: a veces llega de lado como un soplo inesperado que te empuja suavemente a seguir, a levantarte, a decir: “aún estoy aquí”, y a reclamar lo que es mío. Por eso no me rindo: lo intento. Y una vez me levanto mil veces. Aunque vuelva a caer, persisto por vivir, por ser feliz y, sobre todo, por tener placer.