🤡 Pagar por el LOGO salió caro: LA ST6 deja en ridículo a las “reinas” скачать в хорошем качестве

🤡 Pagar por el LOGO salió caro: LA ST6 deja en ridículo a las “reinas”

¿De verdad todavía crees que para tener una pickup grande, fuerte y lista para el trabajo tienes que pagar una fortuna? Si sigues pensando eso, el marketing ya te ganó la pelea. Durante años las marcas tradicionales te vendieron la idea de que solo sus pickups valen la pena, que todo lo demás es “barato”, “riesgoso” o “de segunda”. Y mientras tú pagas sobreprecio por un logo, ellos se ríen camino al banco. En este video de Guerra Motor venimos a humillar esa mentira sin piedad. Hoy ponemos en el mismo ring a pickups medianas que juegan en la misma liga real, aunque a muchos les duela aceptarlo. La Sollers ST6 se enfrenta cara a cara con la Isuzu D-MAX, la Nissan Frontier, la Mitsubishi L200 y la Maxus T60, todas con enfoque dos mil veintiséis, mismo tamaño, mismas pretensiones y el mismo discurso de “pickup de trabajo”. La diferencia es simple: unas viven de su fama pasada, y otras vienen a demostrar que el rey puede ir desnudo. Este no es un video para fanboys sensibles ni para los que defienden marcas como si fueran equipos de fútbol. Aquí no se respeta reputación inflada ni marketing viejo. Aquí se analiza quién realmente cumple en el mundo real y quién vive de cuentos. Porque una pickup no es un objeto de lujo, es una herramienta, y si no sirve para trabajar, cargar y aguantar, no vale lo que cuesta. La Isuzu D-MAX presume ser indestructible, pero también presume precios que no siempre se justifican frente a lo que ofrece. La Nissan Frontier se vende como equilibrada, pero muchos pagan más por el nombre que por una ventaja real frente a sus rivales. La Mitsubishi L200 arrastra una fama histórica que hoy ya no aplasta a nadie. Y la Maxus T60, aunque más honesta en precio, sigue siendo mirada por encima del hombro solo porque no pertenece al club “tradicional”. Y entonces aparece la Sollers ST6, una pickup que muchos desprecian sin siquiera analizarla, solo porque no sale en los comerciales de siempre. Mismo tamaño, misma capacidad, mismo enfoque laboral, pero con una pregunta incómoda: ¿por qué pagar más por lo mismo? Esa sola pregunta ya incomoda a las marcas que viven de cobrar caro por costumbre. En esta comparativa destrozamos el mito de que la pickup más cara es la mejor. Analizamos durabilidad, confiabilidad mecánica, robustez estructural, eficiencia, capacidad de carga, enfoque de chasis, uso diario y relación precio-equipamiento. Lo que realmente importa cuando la pickup deja el asfalto bonito y entra al trabajo duro, al polvo, al peso y al uso real. Aquí no gana la que tiene más pantallas, ni la que presume más tecnología innecesaria, ni la que te venden como “premium”. Aquí gana la que cumple, la que no se queja, la que no te hace sentir estafado después de firmar el cheque. Y eso es exactamente lo que muchas marcas tradicionales odian que compares. Si estás buscando una pickup mediana dos mil veintiséis, si estás cansado de que te digan que “si no es tal marca no sirve”, si dudas entre Isuzu D-MAX, Nissan Frontier, Mitsubishi L200, Maxus T60 o quieres saber si la Sollers ST6 realmente puede humillar a los nombres de siempre en el uso real, este video es dinamita pura. Este no es un video para gente que compra por estatus. Es para gente que compra con cerebro. Para quien entiende que el logo no carga cemento, no remolca y no trabaja por ti. Para quien ya se dio cuenta de que el mercado de pickups medianas está lleno de sobreprecios disfrazados de tradición. Quédate hasta el final, porque esta comparativa no solo puede cambiar tu decisión de compra, puede hacerte ver que muchas pickups “legendarias” hoy viven más de la nostalgia que de la realidad. Y cuando eso pasa, la humillación es inevitable. Esto es Guerra Motor. Acá no cuidamos marcas. Acá no defendemos mitos. Acá desarmamos mentiras… y las tiramos al piso con datos y sentido común.