ESCLEROSIS MULTIPLE. Te lo explico facil скачать в хорошем качестве

ESCLEROSIS MULTIPLE. Te lo explico facil

Entendiendo la Esclerosis Múltiple La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune que afecta el cerebro y la médula espinal, componentes clave del sistema nervioso central (SNC). Este sistema es vital para controlar y coordinar funciones como el pensamiento, el movimiento y las emociones. Qué causa la EM? Aunque no se conoce una causa exacta, se considera que diversos factores influyen en su desarrollo: Genética: No se hereda directamente, pero tener familiares con EM puede aumentar el riesgo. Infecciones: Algunos virus, como el Epstein-Barr, podrían activar la enfermedad. Latitud: Es menos común cerca del ecuador y más frecuente en latitudes alejadas. Vitamina D: La baja exposición al sol y niveles reducidos de vitamina D se asocian con mayor riesgo. Microbiota intestinal: La composición de nuestra flora intestinal puede influir en enfermedades del SNC. Síntomas de la EM La EM puede manifestarse de muchas formas debido a que afecta distintas áreas del SNC: Neurológicos y Motores: Debilidad muscular, espasticidad, dificultad para caminar. Visuales: Visión borrosa o doble, dolor ocular. Sensitivos: Hormigueo, entumecimiento, dolor neuropático. Cognitivos y Emocionales: Problemas de memoria, cambios de humor. Autonómicos: Incontinencia urinaria, problemas digestivos. Tipos de EM Existen diferentes formas de EM, que varían en su progresión y síntomas: Síndrome Clínicamente Aislado (SCA): Primer episodio de síntomas neurológicos. EM Remitente-Recurrente (EMRR): Brotes seguidos de remisiones, es el tipo más común. EM Secundaria-Progresiva (EMSP): Evoluciona desde EMRR con progresiva pérdida de función. EM Primaria-Progresiva (EMPP): Progresión constante desde el inicio sin remisiones. Tratamiento Aunque no hay cura, los tratamientos actuales buscan: Reducir la frecuencia de brotes. Retrasar la progresión de la enfermedad. Mejorar la calidad de vida. Los tratamientos incluyen corticoides para brotes agudos, modificadores de la enfermedad para controlar la actividad del sistema inmunológico, y abordajes sintomáticos y de rehabilitación. Cada paciente es único, por lo que el tratamiento debe adaptarse a sus necesidades y condiciones personales, siempre en colaboración con su médico.