Me mintió, no me dijo que saldría temprano del trabajo y me encontró con mi entrenador. скачать в хорошем качестве

Me mintió, no me dijo que saldría temprano del trabajo y me encontró con mi entrenador.

El sonido que lo cambió todo no fue un grito, ni una puerta azotándose. Fue el chasquido metálico de una llave girando en la cerradura. Un sonido que había escuchado mil veces, un sonido que siempre había significado hogar, seguridad, la llegada de Víctor. Pero ese martes por la tarde, a las cuatro y media, fue el sonido del fin del mundo. Leo, mi entrenador, se tensó sobre la alfombra del salón. Estaba sin camiseta, solo con sus pantalones cortos de deporte, y su piel brillaba por el supuesto entrenamiento intenso que acabábamos de terminar. Yo estaba sentada en el sofá, con una copa de vino en la mano, riéndome de una de sus bromas tontas. El ambiente era ligero, eléctrico, lleno de esa atención que yo no recordaba haber sentido en años. Entonces, el clic.