Luego de dos meses de salir con este chico, le dije que no estaba lista para una relación. скачать в хорошем качестве

Luego de dos meses de salir con este chico, le dije que no estaba lista para una relación.

Luego de dos meses de salir con este chico, le dije que no estaba lista para una relación. El me dijo “Ha sido un placer conocerte, espero que te vaya bien”, y me bloqueó. No me presionó, no insistió, no se esforzó. Estoy devastada, yo si lo quería. No sé ni por dónde empezar. Siento un hoyo en el estómago que no se va con nada. Hace apenas una semana, todo era… perfecto. Demasiado perfecto, quizás. Llevaba dos meses saliendo con Diego y, de verdad, parecía sacado de una película. Era de esos hombres que ya no existen. Me abría la puerta del coche, se acordaba de la tontería que le conté sobre mi primer perro y me mandaba mensajes de "buenos días" que no eran una cadena copiada y pegada, sino algo que de verdad tenía que ver conmigo, como "¿Qué tal dormiste? Espero que hoy no te toque aguantar a tu jefe". Era tranquilo, estable, seguro de sí mismo. Una roca. Y yo, al principio, sentía que flotaba. Pero la calma empezó a pesarme. No estoy acostumbrada al silencio. Mi última relación fue un huracán de cuatro años. Gritos, portazos, reconciliaciones apasionadas en mitad de la noche. Era agotador, sí, pero estaba… vivo. Había una energía que te hacía sentir que todo importaba muchísimo. Con Diego no había drama. No había peleas. Si algo le molestaba, lo decía con una calma que me desarmaba. Si yo estaba de mal humor, él me daba mi espacio en lugar de preguntarme qué me pasaba cada cinco segundos. Y esa paz, esa maldita paz, empezó a sentirse como indiferencia. ¿Cómo puedes querer a alguien y no sentir la necesidad de pelear por esa persona de vez en cuando?