"Ella no es mi Verdadera ESPOSA, es Sólo mi Objeto de DESEO" Fuera de la Puerta Hice una NOVELA скачать в хорошем качестве

"Ella no es mi Verdadera ESPOSA, es Sólo mi Objeto de DESEO" Fuera de la Puerta Hice una NOVELA

De regreso del aeropuerto, Marcus y yo nos vimos obligados a detener nuestro auto, una mujer que se parecía bastante a mí salió de un coche y bloqueó nuestro vehículo, yo estaba confundida, pero Marcus ya había abierto la puerta apresuradamente, había bajado y estaba consolando a Luna, abrí la puerta de mi auto y alcancé a escuchar la conversación entre Marcus y ella, —Cariño, tú regresa primero, yo le explicaré todo a ella, no te preocupes, no la he tocado en tres años, esta noche iré a tu casa—, al escuchar sus palabras, sentí como si me hubiera caído un rayo, justo cuando iba a preguntar, él me miró con el rostro frío y dijo, —Vuelve al auto—, Luna me miró con aire triunfante y dijo, —¿Así que esta es tu esposa?, ya veo, cuando te dejé en ese entonces, encontraste un reemplazo, y hasta se parece bastante a mí—, después de decir eso, Luna se dio la vuelta y subió a su auto, mientras Marcus me empujaba de regreso a nuestro vehículo y decía, —Voy tras ella, dile al chofer que te lleve a casa—, dicho esto, salió corriendo, en ese momento lo único que quería era reír, así que yo solo era un sustituto de otra persona, había trabajado sin descanso en el extranjero por él durante tres años, solo para recibir este desenlace. Antes de continuar, no olvides suscribirte a Romance Infinito y activar la campanita para no perderte más historias, porque aquí siempre descubrirás relatos donde la verdad se revela de la forma más dolorosa y sorprendente. El chofer me llevó a un pequeño apartamento, me quedé mirando el departamento frente a mí, —¿Sorprendida, señora?— dijo él, con un matiz de burla, —el señor Marcus dijo que la señorita Luna vive en la villa, ya que usted no regresa seguido de todos modos, puede quedarse aquí por ahora—, sabía que el chofer también era hombre de Marcus, simplemente sonreí, no dije nada más y le pedí al chofer que se fuera, si a un hombre no se le podía retener, ¿para qué esforzarme?, sin embargo, definitivamente recuperaría todo lo que Marcus me había quitado