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Samarcanda, una de las ciudades más antiguas del mundo, brilla como un faro cultural en el corazón de la Ruta de la Seda. Con una historia que abarca más de 2,700 años, esta ciudad uzbeka es un catálogo de cúpulas turquesa, mosaicos intrincados y bazares vibrantes que evocan su pasado como cruce de civilizaciones. En 2025, Samarcanda se consolida como un destino turístico global, impulsada por reformas gubernamentales y su estatus como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, aunque enfrenta retos para equilibrar preservación histórica con modernización. Fundada en el siglo VII a.C., Samarcanda fue un epicentro de comercio, cultura y religión en la Ruta de la Seda, conectando China, Persia y Europa. Bajo el imperio de Tamerlán en el siglo XIV, se convirtió en la capital del mundo islámico, albergando obras maestras arquitectónicas como la Plaza Registán, un conjunto de tres madrasas adornadas con azulejos que deslumbran bajo el sol. Durante la era soviética (1924-1991), Samarcanda, como parte de la RSS de Uzbekistán, vio una modernización que trajo escuelas, fábricas y un sistema de irrigación, pero también restricciones culturales. Tras la independencia en 1991, la ciudad recuperó su identidad uzbeka, con un renovado énfasis en su herencia islámica y turcomana. Hoy, con una población de unos 550,000 habitantes, Samarcanda es la segunda ciudad más grande de Uzbekistán y un símbolo de orgullo nacional. En 2025, Samarcanda vive un boom turístico, impulsado por las reformas de Shavkat Mirziyoyev que liberalizaron el sector desde 2017. El turismo aportó 2.1 mil millones de dólares al PIB uzbeko en 2024, con Samarcanda recibiendo más de 1.5 millones de visitantes, un 25% más que en 2023. La Plaza Registán, iluminada por la noche, es el principal atractivo, pero sitios como el observatorio de Ulugh Beg, un hito astronómico del siglo XV, y el Shah-i-Zinda, un conjunto de mausoleos con cerámicas deslumbrantes, también cautivan a los turistas. El bazar Siyob es el pulso comercial de la ciudad. Aquí, los visitantes regatean por alfombras de seda, especias y dulces locales como el halva, mientras los artesanos venden suzani (bordados tradicionales) y cuchillos de acero. Los restaurantes, como el Samarkand Restaurant, sirven plov ceremonialmente, acompañado de té verde en patios sombreados. La ciudad también ha modernizado su infraestructura: el tren de alta velocidad Afrosiyob conecta Samarcanda con Tashkent en dos horas, y el aeropuerto internacional recibe vuelos directos desde Estambul, Dubái y Moscú. El futuro turístico de Samarcanda es prometedor, con planes gubernamentales para duplicar los ingresos del sector al 5% del PIB para 2030. Proyectos como el Samarkand Tourism Center, un complejo de hoteles y museos interactivos, buscan atraer a 3 millones de visitantes anuales. La ciudad también apuesta por el turismo sostenible, con iniciativas para preservar sitios históricos frente al desgaste de las multitudes. En 2024, se restauraron partes de la mezquita Bibi-Khanym con fondos de la UNESCO, y se promueven rutas ecoturísticas a las montañas cercanas. Sin embargo, los retos persisten. La masificación turística amenaza la integridad de los monumentos: el tráfico y la contaminación afectan las estructuras de adobe y cerámica. Además, la gentrificación en el centro histórico ha desplazado a residentes locales, generando tensiones. La dependencia de turistas de Rusia, China y Turquía –que representan el 60% de los visitantes– expone a Samarcanda a riesgos geopolíticos, como sanciones o fluctuaciones económicas. A pesar del auge turístico, Samarcanda conserva su esencia. Los viernes, las mezquitas se llenan para la oración, y las familias se reúnen en casas de té alrededor de Lyabi-Gur, un estanque histórico. La ciudad es un crisol étnico, con uzbekos, tayikos y rusos conviviendo pacíficamente, y el idioma uzbeko se mezcla con el tayiko en los mercados. Festivales como el Sharq Taronalari, un evento musical bianual, refuerzan la identidad cultural, atrayendo a artistas globales. #abretuventanaalmundo #ViajarEsHipervivir 🌎 Subtítulos en portugués, italiano, alemán, francés, ruso e inglés. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS Todo el material que aparece en @daceygustavo © ("contenido") está protegido por derechos de autor. ALL RIGHTS RESERVED All material appearing on the channel @daceygustavo © ("content") is protected by copyright. 👇👇👇 COMENTA Y OPINA