Un tiktoker me preguntó en la calle si estaba soltera o con pareja. La cosa es que lo hizo justo скачать в хорошем качестве

Un tiktoker me preguntó en la calle si estaba soltera o con pareja. La cosa es que lo hizo justo

Un tiktoker me preguntó en la calle si estaba soltera o con pareja. La cosa es que lo hizo justo antes de entrar a la fiesta de los amigos guapos de mi mejor amiga, ellos estaban ahí así que dije que estaba soltera. Cuando volví de la fiesta a las 3 de la mañana, mis cosas estaban fuera del departamento. Mi novio había visto el tiktok. A las tres de la mañana yo estaba en la vereda, con mis maletas abiertas como si me hubieran desalojado de mi propia vida. El portero no me miraba a los ojos, solo señaló mis cosas como si yo fuera un paquete devuelto. Mi rímel ya era una mancha negra, el vestido pegado al cuerpo y la calle helada riéndose de mí. Probé la llave una y otra vez, como si la cerradura fuera a entender que esto era un error. Y ahí supe que alguien había visto un video de quince segundos y lo convirtió en sentencia. Fue un instante, un segundo estúpido, y aun así todo el mundo actúa como si yo hubiera cometido un crimen federal. Yo no soy una mentirosa profesional, no soy una villana de película; soy una persona que reacciona mal bajo presión social, y esa noche había demasiada presión y demasiado público. Mi mejor amiga Lucía, que vive para el drama ajeno pero se asusta cuando el drama la salpica, me había invitado a una fiesta con “sus amigos guapos”. Ya sabes ese tipo de grupo: fotos perfectas, risas perfectas, gente que habla como si siempre tuviera una cámara encima. Yo tenía novio, Diego, con quien llevaba años y con quien vivía. Diego era de esos hombres que creen que la estabilidad es una religión: horarios, gimnasio, planes, “vamos a ahorrar”, “vamos a dormir temprano”. Y sí, a veces eso cansa, a veces una quiere sentirse… vista. No por otro hombre, por el mundo. Antes de entrar al club, nos quedamos afuera esperando a que el grupo de Lucía se juntara. Yo estaba ahí, tratando de no parecer la amiga extra, la que sobra, la que acompaña. Y entonces apareció ese tiktoker, de esos que cazan gente en la calle como si fuéramos contenido ambulante. Me puso el micrófono en la cara sin permiso real, con la sonrisa de alguien que ya decidió que se va a reír de ti. Preguntó, así, directo: si estaba soltera o con pareja. Y justo detrás, los amigos de Lucía mirándome como si evaluaran si yo era parte del paisaje o del show. Sentí que si decía “con pareja”, automáticamente me convertía en “la señora” del grupo, la que no vibra, la que no juega. 0:00 Historia principal 7:00 Comentarios de la historia principal 8:48 Actualización 1 11:54 Comentarios de la actualización 1 13:40 Actualización 2 16:15 Comentarios de la actualización 2 17:51 Actualización 3 20:20 Comentarios de la actualización 3 21:48 Actualización 4 24:07 Comentarios de la actualización 4 25:41 Actualización 5 28:34 Comentarios de la actualización 5