У нас вы можете посмотреть бесплатно La niña paralítica fue dejada sola en el parque — hasta que el padre adoptivo apareció y sorprendió. или скачать в максимальном доступном качестве, видео которое было загружено на ютуб. Для загрузки выберите вариант из формы ниже:
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Una niña pequeña, abandonada en un parque vacío al caer la tarde, con sus piernas inmóviles colgando de una silla de ruedas oxidada. El viento frío golpeaba su rostro mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Nadie se acercaba. Nadie preguntaba. Era como si fuera invisible para el mundo entero. Pero lo que sucedió después cambiaría todo para siempre, y lo que descubrirás en esta historia te hará cuestionar todo lo que creías saber sobre el amor, la familia y el destino. Porque cuando ese hombre apareció entre las sombras del parque, nadie imaginaba quién era realmente ni por qué estaba allí. Y cuando la verdad salió a la luz, toda la ciudad quedó en shock absoluto. Pero espera, antes de continuar, necesito que hagas algo por mí. Si esta historia te está tocando el corazón, si ya sientes esa curiosidad creciendo dentro de ti, presiona ese botón de suscripción ahora mismo, activa la campanita para no perderte ninguna historia que cambiará tu perspectiva de la vida, y déjame un like para que más personas puedan encontrar este canal y estas historias que necesitan ser contadas. Y por favor, escribe en los comentarios de qué ciudad nos estás escuchando, porque quiero saber hasta dónde está llegando esta historia que está a punto de romperte el corazón y reconstruirlo de una manera que nunca imaginaste. Ahora sí, prepárate porque lo que viene te dejará sin palabras. La pequeña se llamaba Lucía, tenía apenas siete años, y sus grandes ojos cafés miraban el horizonte del parque Municipal esperando que alguien, cualquiera, viniera por ella. Había estado allí desde las tres de la tarde, y ahora el reloj de la torre marcaba las seis y treinta. Más de tres horas completamente sola. Su vestido azul claro estaba arrugado, y en su regazo sostenía un pequeño oso de peluche gastado que parecía ser su único compañero en el mundo. Las madres que jugaban con sus hijos en los columpios la miraban de reojo pero desviaban la mirada rápidamente, como si su presencia les incomodara, como si la discapacidad de una niña fuera algo contagioso o algo de lo que debían mantenerse alejadas. Los vendedores ambulantes que pasaban junto a ella tampoco preguntaban nada. Era como si Lucía hubiera sido borrada de la realidad, como si no existiera para nadie. Pero ella seguía esperando. Seguía creyendo que alguien vendría...