¿Qué ocurre realmente cuando una mujer no tiene relaciones íntimas? Schopenhauer ya lo sabía... скачать в хорошем качестве

¿Qué ocurre realmente cuando una mujer no tiene relaciones íntimas? Schopenhauer ya lo sabía...

¿Qué sucede realmente cuando una mujer deja de tener relaciones íntimas? Schopenhauer tenía la respuesta ¿Sabías que Schopenhauer descubrió una verdad tan poderosa sobre la sexualidad femenina que podría cambiar completamente tu perspectiva sobre las relaciones? Mientras la sociedad te dice que necesitas estar constantemente en pareja, que el sexo es indispensable para tu felicidad, este filósofo alemán reveló algo completamente opuesto: la abstinencia sexual puede ser tu arma más poderosa para liberarte de la esclavitud de la Voluntad. Y cuando entiendes esto, cuando realmente comprendes la mecánica profunda detrás de tu deseo sexual, obtienes un poder sobre tu propia vida que muy pocas mujeres poseen. Schopenhauer pasó décadas estudiando la naturaleza humana y llegó a una conclusión devastadora: no somos dueños de nuestros deseos. Existe una fuerza ciega que él llamó "la Voluntad" que nos impulsa a buscar pareja, a desear intimidad, a querer reproducción. Y esta Voluntad no le importa tu felicidad individual, solo le importa perpetuarse. Te usa como vehículo para sus propios fines. Cada vez que sientes esa necesidad urgente de estar con alguien, no eres tú quien decide, es la Voluntad jalando tus hilos como una marioneta. Pero aquí está el secreto que puede transformar tu vida: cuando eliges conscientemente la abstinencia sexual, cuando decides tomarte tiempo para ti misma sin buscar pareja ni intimidad, estás haciendo algo revolucionario. Estás diciéndole a esa Voluntad ciega que tú tienes el control, no ella. Y esa es una de las formas más profundas de libertad que puedes experimentar como ser humano. La primera verdad que Schopenhauer revelaría sobre la abstinencia sexual femenina es esta: no es tu enemiga, es tu maestra. La sociedad moderna te bombardea con mensajes contradictorios. Por un lado te dicen que necesitas empoderarte sexualmente, explorar tu sexualidad, liberarte. Por otro lado te juzgan si tienes múltiples parejas o si eliges no tener ninguna. Pero Schopenhauer te diría que ignores todo ese ruido externo y escuches tu propia voz interior. Cuando pasas tiempo sin relaciones sexuales, algo extraordinario sucede. Esa energía que normalmente gastas persiguiendo pareja, preocupándote por agradar a alguien, pensando en si él va a llamar o no, toda esa energía mental y emocional queda disponible para ti. Puedes redirigirla hacia tu crecimiento personal, tus metas, tu desarrollo intelectual, tu paz interior. Es como si desenchufaras un aparato que estaba consumiendo electricidad constantemente y de repente tuvieras todo ese poder disponible para otros usos. La segunda verdad schopenhauriana sobre la abstinencia es que el sufrimiento de no tener sexo es infinitamente menor que el sufrimiento de tenerlo con la persona equivocada. Schopenhauer observó que los humanos sufrimos de dos formas: por no tener lo que queremos, y por tener lo que no necesitamos. Las mujeres que se acuestan con hombres solo por no estar solas, solo porque sienten esa presión social o biológica, frecuentemente terminan sintiendo un vacío aún más profundo después. Piensa en esto honestamente: ¿cuántas veces has tenido intimidad con alguien y después te has sentido más sola que antes? ¿Cuántas veces has buscado conexión física esperando llenar un vacío emocional y solo lo has hecho más grande? Schopenhauer diría que eso sucede porque estás confundiendo las necesidades de la Voluntad ciega con tus necesidades reales como persona consciente. La Voluntad quiere reproducción, quiere genes mezclándose, quiere continuidad de la especie. No le importa si tú te sientes realizada, conectada o amada. Por eso puedes tener sexo increíble con alguien y aún así sentir que falta algo. Porque físicamente la Voluntad quedó satisfecha, pero tú como ser consciente sigues buscando significado, conexión real, amor genuino. Y esas cosas no vienen automáticamente con el sexo. La tercera verdad es que tu cuerpo no va a colapsar sin sexo. Existe esta narrativa cultural que dice que necesitas sexo regular para estar saludable, para ser normal, para ser una mujer completa. Pero Schopenhauer te recordaría que los monjes budistas que admiraba, las monjas contemplativas, los filósofos solitarios, todos ellos vivieron vidas largas y significativas sin intimidad sexual. La idea de que vas a enfermarte o deprimirte solo por no tener sexo es un mito diseñado para mantenerte esclava de la Voluntad. Claro que el sexo tiene beneficios físicos. Libera endorfinas, fortalece el sistema inmune, es ejercicio. Pero sabes qué más hace todo eso? El ejercicio regular, la meditación, el trabajo creativo apasionado, las amistades profundas. Puedes obtener todos los beneficios psicológicos y físicos que el sexo proporciona de otras formas, especialmente si estás sola y no en una relación.